Artículo publicado en la revista Piscinas Hoy, edición marzo/abril 2020
¿Todos los medios filtrantes de vidrio tienen el mismo orígen y características?
Uno de los procesos más delicados y relevantes en el mantenimiento de nuestra piscina es la filtración del agua. Es una función de carácter exclusivamente mecánico, que influye directamente en las características y pureza del agua con la que estaremos en contacto. Podemos definirlo como el proceso de retención de partículas no deseadas de diversa índole por una masa filtrante, en el que los granos actúan como una malla que retiene las partículas entre los microcanales generados. En el mercado podemos encontrar una amplia selección de medios filtrantes, siendo la arena de sílice la opción más tradicional y extendida gracias a su alto poder de filtración al inicio de su vida útil, así como a su bajo coste. Sin embargo, desde hace unos años, la arena a base de vidrio reciclado se perfila como la alternativa preferida por los consumidores, ganando terreno y cuota de mercado. Tanto es así que algunos de los fabricantes y distribuidores internacionales solo ofrecen arena de vidrio en sus catálogos. Pero, ¿cuáles son las razones del aumento de la demanda?
Hay dos razones principales para el auge de este medio filtrante. Por un lado, la alta durabilidad que ofrece, muy superior a la de la sílice, ya que necesita ser repuesta mucho antes de que haya perdido por completo su capacidad de filtración debido a la compactación y colmatación que produce la colonización de bacterias en la superficie de sus granos Estas bacterias generan una sustancia llamada Biofilm para protegerse del cloro que intenta eliminarlas, y es esta sustancia la que aglomera los granos hasta suprimir su capacidad de filtración inicial. Tanto es así que gran parte del cloro que se utiliza en la piscina se destina a eliminar el Biofilm presente en el interior del filtro. Sin embargo, los granos de vidrio tienen una geometría de cara plana y sin imperfecciones, lo que reduce las posibilidades de generar Biofilm (ya que las bacterias no pueden adherirse al grano), lo que aumenta notablemente la longevidad de este medio. Por otro lado, hay que señalar el ahorro económico directo que proporciona el vidrio, que se puede dividir en tres apartados:
- Consumo de agua gracias a la reducción de los contralavados necesarios, ya que la ausencia de Biofilm y la compactación del grano aumenta la capacidad de retención del filtro.
- Consumo de energía eléctrica debido al menor consumo de la bomba. Todos los microcanales del filtro quedan abiertos debido a la ausencia de Biofilm y efecto compactador.
- Químicos, debido a la menor presencia de bacterias en el filtro.
Hasta aquí las principales razones del mayor consumo de arena de vidrio en comparación con la arena de sílice tradicional, pero ¿todas las arenas de vidrio son iguales? Si bien existen características técnicas que diferencian a unos fabricantes de otros, hay una característica fundamental que nos permite distinguir dos grupos: el origen del vidrio. Las arenas de vidrio tienen su origen en los circuitos de reciclaje, lo que da lugar a la aparición de diferentes calidades, prestaciones y grados de higiene. Por un lado encontramos los procedentes del circuito de reciclaje urbano, compuesto por botellas, tarros y residuos de un contenedor de reciclaje de residuos. Por su composición, en este grupo es probable la presencia de bacterias e impropios que pueden migrar al agua filtrada con la que entraremos en contacto en nuestra piscina. Por ello, es importante asegurarse de que los vasos filtrantes de esta categoría hayan pasado por un proceso de lavado óptimo que asegure la ausencia total de estos contaminantes. Por otro lado, tenemos los vidrios con origen en los circuitos de vidrio plano, es decir, sobrantes de la industria de ventanas y similares, que por su trayectoria no han estado en contacto con contaminantes de ningún tipo. En este caso, no es necesario someter el vidrio a procesos de lavado, mejorando significativamente la huella ecológica del producto. Debido a la importancia del proceso de filtración en nuestra piscina, es fundamental que antes de sustituir nuestra media filtrante estudiemos detenidamente las distintas alternativas que ofrece el mercado, así como los distintos grados de rendimiento, ahorro, pureza, seguridad y durabilidad certificados por cada fabricante. Solo así conseguiremos que el agua de nuestra piscina cumpla los estándares de transparencia e higiene que nos merecemos.